
En medio de los desafíos que enfrenta la sociedad, el obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, hizo un llamado a la comunidad católica a vivir con intensidad y reflexión esta Semana Santa, reconociendo el profundo mensaje de esperanza que encierra la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
“Es una semana muy especial, que toca el corazón, es dolor, sí, pero también esperanza, no podemos quedarnos indiferentes ante el sufrimiento, ante las injusticias, ante el dolor de los desaparecidos, de los enfermos que no tienen medicinas”, expresó el obispo.
Durante este tiempo sagrado, explicó que cada día tiene un significado profundo. Sobre el Jueves Santo, resaltó el gesto de humildad de Jesús al lavar los pies de sus discípulos; mientras que el Viernes Santo nos invita a contemplar el sacrificio de Cristo, quien, dijo, “muere por todos, por cada uno de nosotros”.
Al hablar del Sábado de Gloria y el Domingo de Resurrección, monseñor Díaz Díaz subrayó que son días de victoria sobre el mal, la muerte y la corrupción.
“Con Cristo triunfamos. Esta Semana Santa debe ser un aliento, una esperanza, un despertar para cada uno de nosotros”, señaló.
El obispo pidió no dejar pasar estos días como uno más, sino aprovecharlos para renovar la fe y comprometernos con un cambio personal y social.
“Contemplen a Cristo muerto y resucitado, ahí está la fuerza para seguir adelante”, concluyó.