
El obispo Enrique Díaz Díaz criticó este domingo la precariedad del sistema de salud pública en México, al señalar que los enfermos son víctimas del abandono ante la falta de medicamentos y estudios urgentes que tardan semanas en ser programados.
Durante su mensaje dominical, el obispo compartió experiencias personales en las que ha acompañado a pacientes graves que, pese a su estado, reciben atención tardía o insuficiente por parte del sistema médico público.
“Algún enfermo que estaba, según los doctores, grave, que necesitaba estudios urgentes, se los programaron dentro de un mes”.
“Serán muy urgentes y dice uno, y estos estudios urgentes dentro de un mes, y el paciente, si se atiene a eso, ya fallece”, dijo.
El líder religioso lamentó que muchas personas no puedan costear tratamientos privados y deban esperar en condiciones críticas, mientras sus familias enfrentan la angustia sin alternativas reales.
Díaz Díaz hizo un llamado a las autoridades y a la sociedad a no dejar solos a los enfermos. “Si pensamos en cada enfermo como un Cristo sufriente, un Cristo doloroso, tiene que movernos el corazón”, expresó.