
Con el sonido del silbato de la refinería y el reloj marcando las 12, llegó el nuevo año 2025, con eso dio paso a los abrazos y besos por recibir un día más.
Entre luces de bengala, los salmantinos iluminaron las calles de sus colonias para abrir con el festejo de la noche.
Otros más aprovecharon el tiempo para cumplir con las 12 uvas de la suerte, un ritual que por demás es el que más se realiza en esta fecha.
Entre buenos deseos y otros abrazos más duraderos, se abrió paso para abrir mesa y sentarse en familia, para cenar de una rica carne asada, pozole, pavo, pierna rellana, entre otros platillos más que los salmantinos degustan en esta fecha.
Con música, pláticas, risas y bailes, es como los ciudadanos salmantinos dieron la bienvenida a un nuevo año, al 2025.