
Lega el fin de año y con ello la gente busca tener suerte para el año nuevo. Es por eso que buscan hacer rituales, como hacerse limpias, lectura de cartas, encender veladoras, guardar un amuleto, entre otros, pero el más común es usar la ropa interior de color rojo o amarillo.
Usar ropa interior amarilla o roja: Las prendas de color amarillo simbolizan la prosperidad y la abundancia, mientras que el rojo está vinculado al amor y la pasión. Muchas personas aseguran que usar estas prendas durante la Nochevieja atrae suerte en estos aspectos de la vida.
Las Lentejas: El consumo de lentejas, especialmente en la víspera de Año Nuevo, se asocia con la prosperidad económica. Se cree que al comer lentejas se atraerá abundancia durante el año que comienza.
Morder un pedazo de canela: Comer un trozo de canela es considerado un ritual para atraer amor, pasión y bienestar emocional. Este acto es pensado para fomentar relaciones armoniosas y equilibradas.
Salir Corriendo con las Maletas: muchos practican el ritual de correr con maletas alrededor de la casa o en la calle, con la creencia de que este acto traerá viajes y nuevas aventuras durante el nuevo año.
Meterse bajo la mesa para encontrar pareja: En algunas culturas, es tradición meterse debajo de la mesa justo después de las 12 campanadas. Este acto es considerado un medio para encontrar pareja o para que las personas solteras logren encontrar el amor en el nuevo ciclo.
Barrer la casa: Algunos rituales sugieren barrer la casa antes de la llegada del Año Nuevo para eliminar las malas energías y abrir camino a la buena fortuna. Se cree que limpiar el hogar con este fin promueve un año de limpieza espiritual y física.
Encender velas de colores: Las velas tienen un simbolismo profundo en los rituales de fin de año. La vela roja se enciende para atraer el amor, la amarilla para la prosperidad y la verde para la salud. Estas velas deben ser encendidas mientras se piden los deseos para el nuevo año.
Para muchos es parte de una tradición sin lógica, para otros más, una creencia. Hay quienes, a base de sus creencias religiosas, vistan una iglesia para dar gracias, otros más con una oración, pero hay quienes simplemente hacen una reflexión en silencio, o compartiendo momentos significativos con sus seres queridos sin necesidad de seguir ciertas costumbres.
Sea cual sea que hagas tú para iniciar el año, hazlo con ganas, porque mucho depende de lo que hacemos. Recuerda que si pasa no es por casualidad, sino porque lo buscamos.