
Elementos de las Fuerzas del Estado alzaron la voz para solicitar el apoyo de la gobernadora de Guanajuato, Libia Denisse García Muñoz Ledo, debido a lo que califican como condiciones laborales extremas e inadecuadas, especialmente por la reciente implementación de un nuevo esquema de turnos.
Actualmente, los agentes trabajan bajo un esquema 12 por 12, con cinco días de trabajo continuo y dos de descanso, en jornadas de 8:00 a.m. a 8:00 p.m.
Según los uniformados, esta modalidad afecta su calidad de vida y dificulta la conciliación laboral y familiar. En su petición, los elementos han solicitado regresar al horario previo de 24 por 48, que consideran más manejable a pesar de sus exigencias.
“Sabemos que el horario de 24 por 48 también tiene complicaciones, pero nos permite organizarnos mejor. Estos nuevos turnos son inhumanos, especialmente para quienes tienen hijos o responsabilidades familiares. Pedimos a la gobernadora que tome cartas en el asunto y considere nuestro bienestar”, expresaron de manera anónima.
Además, los agentes señalaron que las condiciones en las que operan son deficientes, con cuarteles y comisarías sin equipamiento adecuado, baños en mal estado y carencias básicas como regaderas.
Los uniformados también criticaron que la implementación de estos turnos y dinámicas de trabajo imita a corporaciones como la Guardia Nacional o la SEDENA, argumentando que ellos no cuentan con el mismo entrenamiento ni recursos.
“No somos Guardia Nacional ni SEDENA. Necesitamos un esquema de trabajo adaptado a nuestras capacidades y recursos”, afirmaron.
Asimismo, señalaron que las decisiones tomadas por los actuales comisarios de la Policía Estatal de Caminos (PEC) y otras áreas parecen beneficiar solo a los altos mandos, ignorando las necesidades del personal operativo.
Finalmente, los agentes hicieron un llamado a la gobernadora y al secretario de Seguridad Pública para que reconsideren estas medidas y cumplan con los compromisos asumidos, especialmente hacia las mujeres de la corporación, quienes enfrentan mayores desafíos al compaginar su vida laboral y familiar.
“Queremos que la gobernadora escuche nuestras demandas, que detenga estos cambios que solo nos perjudican y nos permita trabajar bajo condiciones dignas y justas. Nuestro compromiso con la seguridad sigue intacto, pero necesitamos su respaldo para desempeñarnos de la mejor manera”, concluyeron.