
Lugares abandonados como casas, construcciones en obra negra y, en este caso, un edificio, son guaridas que han servido para jóvenes para ir a destruirlos, tomar alcohol, hacer desmanes y, en su caso, consumir estupefacientes.
Tal es el caso de un edificio de tres pisos que se encuentra sobre el bulevar Faja de Oro, casi llegando a la puerta 4 de la refinería, colinda con Héroes de Cananea. Este recinto anteriormente fungió como oficinas de compañías, pero al poco tiempo se perdió, quedando en el abandono.
En la actualidad, jóvenes delincuentes han tronado las puertas, para poder acceder y hacer de las suyas en este edificio.
«Pues en las noches se meten, luego traen un relajo, se meten a tomar, a drogarse, rompen vidrios, avientan piedras, se drogan, luego se escucha que se andan peleando, y como la seguridad no pasa por aquí, porque anteriormente estaban construyendo el puente y la seguridad ni pasaba, ojalá los dueños o la misma gente se responsabilice de este edificio.»
Comento Óscar, trabajador de la zona.
Ruido, peleas, actos de vandalismo, es como reportan que jóvenes ingresan a estas instalaciones para cometer sus actos, vecinos reportan, pero las autoridades al tratarse de una propiedad privada no intervienen, esperan que los dueños tomen cartas en el asunto y pueden cerrar esta parte para evitar que este sea un lugar inseguro.