Desde la crisis sanitaria por el Covid-19 y la ola de violencia que azotó al municipio de Salamanca, la recuperación económica, ha sido complicada para el gremio comercial, uno de ellos, el de bares y cantinas, que ha sido agobiado por los crímenes de alto impacto y las extorsiones.
El representante del gremio en Salamanca, Jorge Jiménez, señaló que desde el 2020 hasta la actualidad, más de 10 negocios han cerrado ante la dificultades.
«Actualmente hay como 35 cantinas operando en Salamanca, los otros ya están bajo otra modalidad, como los bares, los antros, los botaneros, ya es diferente, pero de manera definitiva han cerrado como unas 10 cantinas, luego no sale con las rentas tan caras de los locales en el centro y luego con la delincuencia, la gente decide mejor cerrar y dedicarse a otra cosa«, mencionó.
Dijo que en la actualidad para sostener un negocio del giro de venta de alcohol, necesario tener una inversión Fuerte y constante para hacerlo rentable, pues con la modificación de la ley de bebidas alcohólicas del Estado de Guanajuato, de 21 giros que existían para la venta de alcohol solo quedaron cuatro; de venta de bebida cerrada, venta de bebida abierta, venta de alimentos y bebidas y venta de bebidas, alimento y entretenimiento, los cuales, varían del costo dependiendo del elegido, además de los pagos por extensión de horario los cuales pueden alcanzar hasta los $50,000 para poder operar un poco más de las 2 de la mañana.
Señaló que otro de los aspectos que los ha impactado últimamente es la escasez de hielo derivada de las altas temperaturas que se han sentido, pues tanto en los expendios como en las tiendas de autoservicio no se permiten grandes cantidades de venta de bolsa de hielo sino una o dos por persona, por lo que deben prepararse con tiempo para no incurrir en las compras a sobreprecio.