
El lunes 06 de Junio de 2022, quedó marcado como una dolorosa fecha, que marcó un antes y después, en la historia de la comunidad de Barrón. Cinco jóvenes y una mujer, fueron asesinados, sin motivo ni razón, en una tarde, donde la vida, hasta ese momento, transcurría con normalidad.
Un comando armado, a bordo de camionetas arrasó con la vida de estudiantes del Telebachillerato Comunitario UVEG Barrón Salamanca, que se encontraban sentados, platicando sobre sus dias, en la banqueta de la Calle Juárez e Hidalgo, robándoles, de múltiples tiros, los sueños a chicos de 17 años y a una mujer, que sólo buscaba llegar al templo de la comunidad al rezo de las 06:00.
Si mediar palabra y sin dejar escapar una sola bala, los sicarios abrieron fuego contra los estudiantes: Pamela Rubí Rangel, Guadalupe Ramírez Gutiérrez y José Guadalupe Banda, quiénes quedaron tendidos sobre la acera en que pasaron sus últimos minutos de vida.
Mientras que Eleuteria Enríquez Navarro y Estefanía Rodríguez Enríquez, quedaron sin vida metros más adelante, tratando de huir para salvar su vida.
La señora, Juana Cano Méndez, partió de este mundo, tras ser alcanzada por las balas, mientras intentaba llegar al templo de la comunidad.
A dos años de la masacre, los habitantes, continúan viviendo con recelo y temor, pues ni la justicia, ni la razón del ataque, han llegado para los comunitarios ni las familias.
«Aunque la aparentemente ya está más tranquila, aún vivimos con miedo, nunca habíamos pasado algo así, ya no hay tranquilidad como antes, ya no dejamos salir tan fácil a los muchachos porque ya hay esa desconfianza de que puede pasar algo así, de repente se ve y se escucha que hay gente sospechosa y mejor uno decide pasar de largo», mencionó una de las vecinas de la calle Juárez, donde ocurrió el ataque.
La maestra Tania, quién hace poco llegó a dar clases al Telebachillerato, señaló que la comunidad vive con reserva de que no se vuelva a repetir una situación similar, mencionando que tanto maestros como vecinos, viven en alerta cuidándose de algún movimiento extraño, pues dijo, la presencia de seguridad publica, es inexistente.
«Sinceramente, los de la Guardia Nacional, nada más van y firman, ni siquiera dan rondines cuando salen los chicos de la escuela, Pues a ellos se les hace muy fácil el nada más llegar firmar e irse, nosotros ya les advertimos que si no hacen los rondines como debe de ser no se les va a firmar. Luego, les llamamos y tardan mucho en llegar, pero pues lamentablemente estamos así, a su disposición«, mencionó.
Dijo, que desde que ocurrió el ataque hace dos años, no ha habido mayor Avance en la investigación del caso por lo que temen que este quede archivado y olvidado como tantos más en el estado de Guanajuato.
Fue por esta razón y para tratar de mantener viva la memoria de estos seis inocentes, habitantes familiares y conocidos de las víctimas, realizaron un recorrido desde los salones que fueron las aulas de clase de los jóvenes hasta la calle donde fueron privados de la vida, lugar en donde elevaron oraciones por su eterno descanso y colocaron flores y veladoras para honrar la memoria de estos salmantinos, injustamente asesinados.