
Han pasado 24 años de aquella tarde de martes del 12 de septiembre, cuando las alarmas de la empresa TEKCHEM comenzaron a sonar, alertando a toda la ciudadanía salmantina.
Poco antes de las 6:00 de la tarde, una falla en la empresa productora de plaguicidas emanó una nube tóxica con alcance de 22 kilómetros a la redonda que afectó en una parte en el jardín de nativitas.
Aquella tarde, colonias como San Juan, La Cruz, Nativitas, Jardines del Sol entre otras, fueron evacuadas. El reporte oficial que emitió Cruz Roja señaló que hubo mil 300 personas intoxicadas, 234 fueron atendidas en diferentes hospitales y 31 personas hospitalizadas diagnosticadas como graves.
Al paso de los años y de varias administraciones gubernamentales, ciudadanos pedían justicia por este acontecimiento, el cual hasta este 2024 sigue cobrando factura con secuelas a los vecinos de la zona, muchos de ellos con problemas respiratorios.
Con los cambios de gobiernos, muchos generaron planes de saneamiento, pero ninguno llegaba a su fin, eran trabajos intermitentes que, por alguna u otra razón, desaparecían como el famoso «Plan Salamanca», que jamás tuvo los resultados que se ofrecieron.
Fue hasta este 2024 que el gobierno federal expropio el lugar solo por el saneamiento. Se pudo hacer la limpieza de esos residuos tóxicos, recordar que el terreno pasó a propiedad del gobierno estatal, pero para este saneamiento, SEMARNAT se encargó de la limpieza.
Sobre el lugar se han tratado de hacer diversos proyectos, tanto estatales como municipales, hasta el día de hoy solamente se habla de un vivero o en este caso una planta fotovoltaica o más conocida como parque solar, que permite la producción de electricidad a gran escala a partir de la radiación solar.
A estos 24 años de aquella explosión química, la justicia para la naturaleza aún sigue quedando a deber, pero para los ciudadanos salmantinos les ha dejado esa secuela que al respirar les hace recordar aquella tarde del martes 12 de septiembre, cuando sus pulmones se llenaron de insecticida.